Con tal de emular las bocas de pato botoxeadas que ofrecen las redes sociales, nada detiene a nuestros jóvenes. Ni siquiera la posibilidad de quedar con la boca empastada para siempre.

Las futuras generaciones se preguntarán por qué los adolescentes de nuestro tiempo se pegaban el labio superior a la cara. Y ningún científico sabrá qué responderles. Lo cierto es que la extraña tendencia no deja de crecer. ¿Eso cómo se despega?

Publicados en varios videos de la irreverente plataforma TikTok, los tutoriales para aprender a hacer este trucazo tienen miles de visualizaciones, aunque felizmente ninguna marca se ha subido aún a la extraña tendencia.

Diagnóstico: epidemia de tiempo libre.