Seguro que a tu papá también le pasó. Primero, se hacía el duro con el perrito que metiste en casa de keruza, y después, nada ni nadie podía separarlos. Igual que estos papás a los que les podés hacer cualquier cosa, menos molestar a la mascota de la casa. Y a vos, claro...
Sacando a pasear a los bebés
Pintó siesta peluda
Buen uso de la tecnología
Así no hay papá que aguante
¡Sorpresa!
No lo deja ni para usar la tablet…
Invasión gatuna
Todos necesitamos relajar