Nadie pensaría que puede ir preso por apuntarle con los dedos a otra persona imitando un arma. Pero en USA parece que todo es posible.

Stephen Kirchner, de 64 años, jamás se olvidará del día que paseaba por el barrio junto a su vecina y pasó por la vivienda de Josh Klingseisen. Kirchner se detuvo, estableció contacto visual con Klingseisen e hizo con la mano un gesto que imitaba el disparo y retroceso de una arma, contaron medios locales sobe el extraño suceso que terminó, increíblemente, con el señor Kirchner imputado.

Según informó el juez Klingseisen y otra residente del vecindario, Elaine Natore, los dos señores ya habían tenido conflictos en el pasado y la mujer hasta había recibido un orden civil que le prohibía tener contacto con él. Tal problema hizo que Josh instalara cámaras de seguridad en todo el perímetro de su casa, y justamente una de ellas fue la encargada de grabar el gesto del, teóricamente conflictivo, vecino.

Kirchner actuó con un desprecio temerario, dictaminó el juzgado, y finalmente obligó a este señor a pagar una multa de 100 mil dólares más las costas del juicio. Todo un peligro hacer un gesto en esta ciudad.