Así están los ciudadanos de Campo Grande, en Misiones, en los que un problema de renta impide que la gente se case, o incluso que cambie su domicilio. Al parecer, todo comenzó en diciembre pasado, cuando las autoridades provinciales dejaron de pagar el alquiler de la casona en donde funcionaba el registro civil.
La dueña, cansada de las deudas, no les renovó el contrato, y las autoridades le okuparon las instalaciones igualmente.
¿Alguien quiere pensar en el amor por favor?
Fuente: Nexofin