Para la fotógrafa Diane Ozdamar las ratas son encantadoras.
Para muchos, sería una situación terrorífica. Pero para Diane, las ratas son simplemente divinas, y se ha propuesto demostrárselo al mundo a través de sus impresionantes sesiones fotográficas.
En estos encuentros, las ratas aparecen bañadas, perfumadas y peinadas, y en contextos tan dulces y divertidos que uno casi que se olvida de su clásica imagen oscura y olorosa. Diane también ha declarado que en sus sesiones no se maltrata a ninguno de los roedores, y que incluso muchos de ellos son tan amigables que la pasan bien.
¿Vos colgarías estas fotos en tu casa?