El embalse riojano de Mansilla se encuentra a 72 kilómetros de Logroño, en La Rioja versión de España.
Al 14,7% de su capacidad, el embalse se encuentra en el nivel más bajo de su historia, tanto que un pueblo sumergido bajo sus aguas desde 1960 ha salido a la luz.
Los mansillanos más mayores recorren las calles de su pueblo natal con emoción, porque les hace ilusión relatar a sus nietos dónde estaba su casa, pero también sienten mucha nostalgia, porque lo pasaron mal al abandonar sus viviendas, que quedaron como las dejaron, cuentan los turistas que visitan la inusual atracción al medio Huffington Post. Las escasas nevadas y precipitaciones del último verano europeo hicieron resurgir nuevamente el que fuera un pueblo pintoresco y cabeza de comarca cuando ostentaba hasta 600 habitantes en el siglo pasado.
Habitualmente, del pueblo sólo llegaba a verse la cúpula de la iglesia, pero el paisaje ha cambiado radicalmente este año.
Curiosamente, al tener que abandonar el pueblo cuando se construyó un embalse, muchos habitantes decidieron probar suerte en Argentina, parte también de la gran afluencia de inmigrantes de principios de siglo.
¡Quién te dice que tu abuelo no sea de este pueblo fantasma!