La misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea y el Roscosmos ruso perdieron esta semana la señal de la sonda Schiaparelli que se disponía a aterrizar en Marte 50 segundos antes del descenso. Y aunque las explicaciones formales indican un fallo en el retrocohete que frenaría su descenso, nosotros ya estamos pensando que ALF les tiró con una piedra.
Siendo la primera vez que Europa y Rusia ingresaban en el planeta rojo, el misterio tiene también un dejo de decepción.
Y de miedo. Porque aún no se define exactamente qué fue lo que sucedió con el robotito.
¿Un caso para Mulder y Scully?
Fuente: Hipertextual