Un verdadero amante de las agujas de tejer no le teme a nada, ni siquiera a la Torre de Londres. Esta es la historia de Sam Barsky, un arriesgado de la lana que combinó su amor por los viajes con su amor por los tejidos. ¿El resultado? Suéteres de todas partes del mundo, y unas fotos inolvidables.
Todos tenemos nuestras rarezas, ¿no?
Fuente: Upsocl