Elmer Padilla se dio cuenta de dos cosas: que en su ciudad, Manilla, muchos descartaban sus ojotas, y que podía sacar ventaja de esa situación. Así fue como con mucha destreza logró transformar pares y pares de chanclas de goma en muñecos impresionantes, muchos emulando a los populares Transformers.
Como nos cuenta Bored Panda, los habitantes de Filipinas utilizan miles de ojotas cada año, y tristemente muchas de ellas terminan en el océano cuando son descartadas.
Por suerte, Elmer ha causado sensación mundial con su invento, y seguramente serán muchos los que sigan su ejemplo y encuentren cómo hacer dinero reciclando lo que antes se desechaba.
¡Mandame 10 muñecos Elmer!