Una escuela tortura a sus alumnos con una canción de Justin Bieber.

Me gusta Justin Bieber, pero esta canción tiene que parar, comentó una niña ante la decisión de su escuela de repetir la canción Baby a través de los altavoces. La escuela pretende incentivar la donación de bienes y dinero para ayudar a los niños de Ghana. Por esto, repetirán la canción hasta alcanzar su objetivo de 500 dólares.

Aunque controversial, la estrategia de la escuela parece estar funcionando. Algunos de nosotros estamos por quedarnos sordos, confesó un alumno angustiado. Ojalá lleguen pronto a los 500.

Baby, baby, baby. Como Justin Bieber no tenía mambos, ahora lo usan para torturas escolares. Los pibes ya lo odian, las prostitutas le sacan fotos y lo escrachan, en los boliches lo discriminan. Qué garrón ser estrella de Pop.