1 “Las sandías”. La pintura data del siglo XVII y fue pintada por Giovanni Stanchi. En ella aparece una sandía con un aspecto muy distinto a las actuales. La pintura fue realizada entre 1645 y 1672.
Con el tiempo, hemos cultivado sandías con un interior rojo y jugoso. Algunos creen que la respuesta yace en que la sandía del cuadro está verde o poco jugosa, pero las semillas negras sugieren que estaba madura.
2 Las bananas salvajes tenían semillas duras y grandes.
La banana actual es descendiente de dos variedades salvajes: Musa acuminata y Musa balbisiana.
La combinación de estas dos, produjo la banana que conocemos todos. Comparada con su antepasado, la fruta tiene semillas casi imperceptibles, mejor sabor y más nutrientes.
3 A lo largo de su historia, las berenjenas tuvieron gran variedad de formas y colores: blanco, azul, celeste, morado y amarillo. Las primeras berenjenas se cultivaron en China y África y, de hecho, los primeros ejemplares tenían espinas.
Pero de a poco, el cultivo selectivo se deshizo de las espinas y nos dejó la verdura grande, familiar y morada que encontramos en las verdulerías.
4 Zanahoria salvaje. Las primeras que se conocen se cultivaron en el siglo X en Persia y Asia menor. Originalmente deberían haber sido moradas o blancas con una raíz fina y bifurcada, pero perdieron el pigmento púrpura y se volvieron cada vez mas amarillas.
Los agricultores trabajaron en estas finas y blancas raíces que tenían un intenso sabor y flores bienales, hasta convertirlas en estas raíces grandes y sabrosas cuya cosecha anual tiene lugar en invierno.
5 Uno de los ejemplos más emblemáticos es el cultivo selectivo del maíz. El maíz se cultivó en el año 7.000 a.C. El cultivo de la planta original era poco comestible y muy seco.
Hoy en día, el maíz es mil veces más grande que hace 9 mil años y mucho más fácil de pelar y cultivar. Los cambios tuvieron lugar a partir del siglo XV, cuando los colonos europeos comenzaron a ocuparse de ese cultivo.
Fuente: elmeme.me