Seguramente los oficiales del aeropuerto austríaco no esperaban encontrarse con las entrañas de un señor muerto cuando abrieron la valija de esta señora marroquí. Pero así fue, y aunque parezca todavía más loco, la viuda tenía muy buenos motivos para llevarse los intestinos de su difunto esposo.
Al parecer, la señora creía que había sido envenenando, y quería confirmarlo con una autopsia que se realizaría en Austria. Su médico confirmó la historia, y la valiente viuda ni siquiera fue detenida.
Y nosotros que flasheamos una historia de terror.
Fuente: Minuto Uno