¿Te pasó de darte cuenta, de repente, que sos vintage? Que todo eso que te gustaba y que parece que pasó ayer, tiene más de 20 años. Sí, se llama envejecer. Y estos juguetes son prueba fehaciente de cuántos años negás que tenés.

PinyPon

Quién no soñó con tener todos los castillos y animales de los pequeños muñequitos con pelo removible. Eran muy poco anatómicamente correctos, pero a quién podría importarle cuando tenés una hamaca que se mueve de verdad. ¡Cuántos recuerdos!

Play-Doh

Una masa de colores, muy parecida a la clásica plastilina, pero mucho más cheta. La cantidad de cosas que los pibitos de las publicidades lograban hacer con sus manos te hacían sentir un total inútil. Pero con tener una sola latita ya eras el protagonista de Art Attack. ¿O no?

El Tamagotchi

El sueño de todo padre que no quiere limpiar caca de perro, pero le gustaría que sus niños tengan una mascota. Aunque terminó siendo medio creepy y traumatizó a varios compañeritos a los que el bicho digital se les murió de sed por colgados, nadie podrá olvidarlo jamás.

Quién es Quién

Si no tenías este juego de mesa en los 90s, quedabas completamente desterrado de cualquier merienda. El juego era bastante simple, y existieron numerosas versiones. Hay algunos fanáticos incurables que hasta se saben los nombres de los personajes de memoria…

Walkman

Si reconocés este dispositivo prehistórico, definitivamente sos viejo. El bisabuelo de los mp3, de los nanos, incluso hasta del celu que hoy usamos hasta para llamar a La Luna. Nadie podrá olvidar el presupuesto que se llevaba este pequeñín en pilas. ¿Y cuándo había que rebobinar? ¡Qué épocas!