Si le tenés miedo a las palomas, hacés bien.
Bored Panda nos cuenta una noticia que parece salida de una comedia. En Kuwait, detuvieron a una paloma que transportaba 178 pastillas de Extasis desde Irán. Y no es la primera. Al parecer, se está haciendo costumbre cargar a las palomas mensajeras con estupefacientes para pasar las fronteras a puro vuelo.
Según informan las autoridades que luchan contra el narcotráfico, los delincuentes eligen a las palomas porque pasan desapercibidas, y al mismo tiempo, pueden cargar hasta el 10% de su propio peso. Los animales son entrenados para llevar una pequeña mochila en su lomo, y cruzar 150 kilómetros hasta donde un receptor encubierto completa el negocio. Después de haber frustrado esta operación, los agentes esperan desbaratar la red de tráfico con aves, que ha puesto en vilo a varios aeropuertos internacionales.
¡Menos mal que no entrenan hormigas!