Irse a Rusia no es para nada barato. Y ni hablar si uno además quiere tomarse unas copitas de Vodka en los bares de la casa del Mundial 2018. Por eso, estos hinchas cordobeses se dieron a la difícil tarea de inventar una forma de subsistir en las calles de Moscú. ¿Qué tenían para ofrecer que nadie más tuviera? Claramente, uno de los grandes inventos argentinos: el pogo. Y, claro, ¿qué turista podría resistirse a todo ese aguante?