Quizás la versión más melosa del café, esta presentación rosa esconde un secreto muy peculiar. ¿Con qué está hecho? ¿Qué podría darle un color semejante? Aunque no lo creas, la RE-MO-LA-CHA

El Pink Latte está hecho con polvo de remolacha, leche y algo de café, combinación magistral que le permite tener ese tonito tan particular (incluso se puede hacer en casa si uno es un entendido en la materia). Pero no sólo de colores mágicos se trata esto: este cafecito es además muy saludable, dado que todas las vitaminas de la remolacha vienen con el brebaje.

Y como si necesitarás más razones para probar esta delicia hipster, lo mejor es que ni siquiera lleva azúcar agregada. La misma remolacha lo hace muy rico y muy dulce. Lo que se dice, un combo completo.