Ser abuelo es un regalo de la vejez, pero hay personas que quizás lo deseen demasiado. Como este matrimonio que decidió tener un nieto… A pesar de que su hijo ya había fallecido. MIEDO.

Entre 60.000 y 100.000 libras le ha costado a este matrimonio inglés la intervención que les permitirá tener un nieto en un vientre subrogado. Tras la muerte de su único hijo, los cónyuges recurrieron a su última chance para tener descendencia: extrajeron el semen del joven para así conseguir un embarazo. ¿Es legal? Parece que en Estados Unidos sí.

Es algo inusual, pero que un honor ayudar a la pareja, declaró David Smotrich, encargado de la intervención, en el medio de la polémica que se le armó a los nuevos abuelitos. Después de todo, jamás pidieron permiso a su hijo fallecido para crear un nieto con su material genético.

No sabemos si esto es tierno o salido de una peli de terror…