Chris and Dawn Nicholls hacían muebles de lujo cubiertos con el mejor glitter conocido por la humanidad: el mismo que llevan los carísimos zapatos Jimmy Choo. Pero como nunca es tarde para expandir los horizontes del negocio, Chris decidió ir más allá, cubriendo ataúdes con el mismo nivel de glamour. Un negoción.
Para todos aquellos que quieran tener una muerte un poco más fashion, esta parejita oriunda de Gran Bretaña tiene la solución perfecta. Según declaran, ya han vendido 15 cajones brillantes desde el pasado enero, y la demanda está lejos de bajar.
Los ataúdes glam pueden adquirirse a través de la web del curioso negocio, aunque todavía les resta pasar ciertas regulaciones para poder ser cremados o enterrados. Por si la cosa viene de apuro, los arriesgados empresarios también ofrecen urnas con el mismo efecto glitter.
Por supuesto, se puede elegir el color del glitter que te acompañará a la otra vida, entre plateado, oro, rosa, azul, negro y púrpura.
¡El glamour vence a la muerte una vez más!