Eran las 5:30 am cuando un auto se estrello en un techo en la localidad de Santa Ana.
Stephen Horner, capitán y portavoz del Servicio de Bomberos, fue el encargado de describir el bizarro accidente que tenía como protagonistas a los dos ocupantes de un Sedan Blanco. Al parecer, venían a tal velocidad que se estrellaron contra la medianera de la ruta, y el terrible impacto los despidió directamente hacia el segundo piso de un edificio cercano.
Acorralado, el conductor tuvo que reconocerle a las autoridades que había ingerido estupefacientes, razón principal por la que el siniestro tuvo lugar. Felizmente, ninguno de los dos ocupantes sufrió heridas considerables, aunque por supuesto se pegaron un gran susto (muy merecido) y uno de ellos estuvo atrapado en el auto volador durante más de 1 hora.
Según nos cuenta el Diario Qué, el segundo piso de tan malogrado edificio pertenecía al consultorio de un odontólogo local. ¿Cómo le habrán explicado semejante accidente?