El actor David Joyner no le tiene miedo al ridículo. Es que este yanqui de 54 años se puso el disfraz de Barney durante casi una década, pero en el 2004 decidió meterle un cambio de frente a su vida. Luego de dejar atrás al simpático dinosaurio, ahora se dedica al redituable negocio del sexo tántrico.
Desde hace 13 años se puso al frente de Tantra Harmony, una empresa que tiene 30 clientas (él prefiere llamarlas sus diosas) y no admite hombres. Joyner ofrece su talento a través de Tinder y cobra 350 dólares por una sesión de entre tres y cuatro horas, donde las ayuda a liberar su energía, balancear sus chakras y alcanzar orgasmos “íncreíbles”.
En una charla con Vice, este gurú sexual reveló que comenzó a explorar el tantra cuando le daba vida a Barney y que hasta lo ayudó en este show infantil. Por ejemplo, a soportar un sofocante traje de 30 kilos que en verano le hacía sudar la gota gorda.
¿Te animarías a hacer un cambio tan radical en tu vida?