Un nuevo reto de Internet nos llega desde el país del sol naciente. Ojo que este lo podés intentar en casa y (creemos) nadie saldrá herido.
¿Qué necesitás? Simplemente algo que se mueva como un péndulo (como las famosas bolitas plateadas), una olla (o algo para cubrir tus partes) y una cámara que te esté filmando todo el tiempo (también puede ser un amig@ con paciencia). Después, es todo cuestión de celeridad y logística para que logres encajar el movimiento sin revelarle al mundo tus zonas privadas.
A este muchacho japonés le sale bastante bien, ¿o no?