Las suegris tienen sus cosas, ¿pero no será mucho estafarlas?

Este muchacho ruso de nombre Illiá Mogilevski pensaba lo contrario, y a través de la compra ilegal de 52 bienes inmuebles en Norteamérica estafó a la mujer en cuestión por una suma que ronda los 8 millones de dólares. Sí, tranqui el yernito.

Desde Irkutsk, en Siberia oriental, Tamara Filípova transfería dinero a su yerno para que este invirtiera en supuestas propiedades que iban a nombre de la señora. Sin embargo, según nos cuenta My Palm Beach Post, el joven ruso no hacía otra cosa que financiar con ese dinero un esquema de empresas ficticias, razón por la que terminó cayendo a rendirle cuentas a la justicia.

Entre todas las movidas que hacía Mogilevski, incluso se encontraba un departamento de 1,1 millónes de dólares en las torres Trump de Miami, un sueño cumplido para la señora rusa, que poco sabía de las transacciones reales que el joven llevaba adelante.

Según lo investigado hasta el momento, el peor yerno de la historia registraba las propiedades en un estado donde no era necesario ningún nombre, y luego las hacía valer como si fueran parte de una empresa que jamás existió. ¿Más turbio? Habría un escribano implicado…

Buen gusto la nena, ¿no?