Mikel Ruffinelli, de 39 años, está lejos de preocuparse por sus enormes proporciones. Su cola fue galardonada como la más grande del planeta, destronando a cuanta Kardashian le pongan enfrente. Eso es potencia de verdad.
Siempre digo que trabajo con equipos pesados, aclara el marido de Mikel, Reggie, quien también está orgulloso de los impresionantes dotes de su señora. Sin embargo, no todo son sonrisas en la familia de esta caderona colosal. Su hija, Destynee, aclara que le preocupa mucho la salud de su mamá, especialmente porque no puede mantenerse de pie por mucho tiempo. Me duele verla así, comenta.
Aunque las proporciones de Mikel puedan ser, efectivamente, preocupantes, su mensaje tiene mucho de inspirador. Creo que es muy femenino tener curvas, nos hacen hermosas, confiesa a los medios. Ella, feliz con lo que la naturaleza le dio. Y premiada y todo.