Quién diría que una escupida de cerveza en la cara le salvaría la vida a esta señora. Los vi hace un rato y escupiste cerveza en el aire, yo estaba enfrente y se me metió en el ojo, le dijo esta fanática al rockero Jordan Buckley. Aunque el muchacho se disculpó varias veces por el incidente, la señora no podía recuperarse y tuvo que acudir a un oculista con lo que parecía ser una infección ocular.
Pero la trama se complica. Cuando la señora fue al oculista (con el rockero preocupadísimo porque se le venía una alta demanda) resulta que no tenía una infección, pero sí un tumor cerebral, que fue descubierto y extirpado a tiempo gracias al accidente rockero.
Desde ya, la señora se acercó para agradecerle el ¿gesto? al rockanrolero, quien no salía de su asombro del milagro inesperado que le había tocado en suerte.
Moraleja: cuando sientas que la vida te escupe, pensá que podrías estarte salvando de algo peor.