Si estás buscando un oficio que sea un placer y que involucre mucho dulce de leche, quizás deberías recorrer el mismo camino que Facundo: el auténtico catador de alfajores argentos.
Si el alfajor tiene una galleta trivial no me interesa porque la verdad es que hay muchos sabores esterotipados al ser un producto industrial. Yo lo que trato de identificar es lo que se desvía de la norma, le cuenta Facundo Calabró a Minuto Uno, al tiempo que detalla la curiosa costumbre de probar alfajores y hacer de eso un oficio.
Todo comenzó allá por 2016, año en el que un, aún más joven Facundo, comenzó un blog que hablaba sobre la delicia argentina por excelencia. Pero lo que era un hobby, terminó en pasión, y ahora es reconocido en las redes como un verdadero conocedor del tema. Quién pudiera imitarlo…
Lo que pasa con el Capitán del Espacio es uno de los fenómenos que más me apasionan. Me interesan muchísimo las manifestaciones de sentimentalidad que tiene a su alrededor, comenta Facundo sobre el clásico quilmeño. En contra de las versiones gourmet y a favor de las diferencias locales de cada especie de alfajor, este sommelier de la mejor golosina del mundo cumple, también, con la premisa que nos une a todos: el alfajor se come entero, o no se come.
Si querés conocer más de sus deliciosas aventuras, podés seguir a Facundo por acá
Eso sí, prepará unos mates porque va a pintar el hambre FUERTE.
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Abrí un Vauquita y ya encontré lo que buscaba. Desparpajo, suciedad, pura indolencia PUNK