En Arabia Saudita las cosas se pusieron complicadas para aquellos que se pasen de celosos y revisen celulares.

Un comunicado del ministerio del país árabe aclaró tajante: Las personas casadas que planeen espiar a su esposa o esposo deberán pensarlo dos veces porque esta actividad podría costarles una multa de 500,000 riyales (108,000 euros) además de una pena de prisión de un año. Según nos cuenta el diario Qué, la medida vendría impulsada por nuevas políticas contra el cibercrimen, que vendrían a proteger la integridad de los ciudadanos (incluyendo a l@s piratas). Con el crecimiento del uso de redes sociales y plataformas, el gobierno teme por el uso de identidades falsas y por el robo de información personal, según han aclarado.

Aparentemente, las altas tasas de divorcio de Arabia Saudita vienen dadas por la enorme cantidad de esposas revisando los celulares de sus maridos (y encontrando cada cosa…) por lo que la medida busca evitar este tipo de conflictos.

¿No sería mejor que los señores paren de ser infieles? ¿Vos qué pensás?