Este perro-robot creado e implementado en la ciudad japonesa de Kisarazu está dando que hablar, y no sólo por el éxito rotundo que tiene al momento de alejar intrusos en los cultivos. La verdad que el perrito les quedó de terror POSTA, con ojos que brillan en la oscuridad (que además disparan rayos LED) y un pelaje que parece salido de la más cruda película de terror.