Si brillás de juventud o si te gusta estar muy a la moda, seguramente sos un frecuente usuario de Snapchat. Con sus filtros de realidad aumentada, esta aplicación ha conseguido deslumbrar al mundo entero. Pero, como con todo en la vida, hay gente que se va de mambo.
Según nos cuenta Crónica, hay una epidemia de jóvenes que acuden al cirujano de cabecera para pedirle parecerse a su versión filtrada por Snapchat. Así es como las expectativas no son para nada realistas, dado que la gente quiere simular una versión obviamente digital e idealizada.
Los fanáticos de aplicarse filtros pretenden, incluso, reproducir las condiciones de iluminación que les da su celular para llevarlas siempre consigo. Sin dudas, les hace falta un cachetazo de realidad.